sábado, 11 de octubre de 2008

El Hilo

Pues si, vivimos despreocupados ante el hecho de estar expuestos a todo tipo de enfermedades ¡Menos mal! Si no fuera así, el trastorno psicológico de la hipocondría nos tendría sometidos a una profunda desesperanza e intranquilidad muy dolorosa. Todo el día nos lo pasaríamos observándonos, alejándonos de "fuentes" de gérmenes y por ende, de los seres vivos.
La preocupación ha de formar parte de nuestras vidas, pero en la justa medida, o mejor dicho, utilizar la preocupación para resolver problemas, que por definición tienen solución, lo demás sería cavilar, un gasto de energía inútil que mina nuestro ánimo y que produce fantasías con formas de catástrofe en nuestra mente.
Solo cuando nos sobreviene una dolencia, por pequeña que sea, reflexionamos por un instante en lo fino que es el "hilo" que nos une a esta existencia, cuan sensible es el equilibrio que nos mantiene vivos. Es en estos momentos de pensamiento cuando valoramos la vida, dejamos las cavilaciones atrás, sobre todo las que se relacionan a lo material, y esbozamos una sonrisa que nos llena de gozo interior, son esos momentos que querrías no se acabasen nunca o que al menos pudiésemos dosificar durante todo el día.

Siempre aquí, en este instante, en el presente, AHORA.

2 comentarios:

Artea dijo...

No seré yo quien reniege de cada pequeño momento presente.

Trato de disfrutarlo, sea cual sea la cara que me presente.

Y una pequeña reflexión sobre tus propias palabras...ya sabes... el viejo truco de responder una pregunta con otra:

¿Sólo cuando nos sobreviene una dolencia, por pequeña que sea, reflexionamos por un instante en lo fino que es el "hilo" que nos une a esta existencia?

No lo caviles... pero reflexiónalo.

;)

marcada dijo...

Y menos mal, ya que la mayoría de nosotros ni estamos dispuestos, ni preparados para pararnos a pensar en ello. Es la opinión de alguien espera cada día conocerse un poco mas, disfrutando del YO y que jamás llegará a conocerse del todo.
Preguntas las justas, al menos para mí. El saber en ocasiones trae cavilaciones innecesarias, como dicen algunos psiquiatras de renombre: Bendita ignorancia.
No todos estamos preparados para esa información.
;)

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