Pues si, vivimos despreocupados ante el hecho de estar expuestos a todo tipo de enfermedades ¡Menos mal! Si no fuera así, el trastorno psicológico de la hipocondría nos tendría sometidos a una profunda desesperanza e intranquilidad muy dolorosa. Todo el día nos lo pasaríamos observándonos, alejándonos de "fuentes" de gérmenes y por ende, de los seres vivos.La preocupación ha de formar parte de nuestras vidas, pero en la justa medida, o mejor dicho, utilizar la preocupación para resolver problemas, que por definición tienen solución, lo demás sería cavilar, un gasto de energía inútil que mina nuestro ánimo y que produce fantasías con formas de catástrofe en nuestra mente.
Siempre aquí, en este instante, en el presente, AHORA.
2 comentarios:
No seré yo quien reniege de cada pequeño momento presente.
Trato de disfrutarlo, sea cual sea la cara que me presente.
Y una pequeña reflexión sobre tus propias palabras...ya sabes... el viejo truco de responder una pregunta con otra:
¿Sólo cuando nos sobreviene una dolencia, por pequeña que sea, reflexionamos por un instante en lo fino que es el "hilo" que nos une a esta existencia?
No lo caviles... pero reflexiónalo.
;)
Y menos mal, ya que la mayoría de nosotros ni estamos dispuestos, ni preparados para pararnos a pensar en ello. Es la opinión de alguien espera cada día conocerse un poco mas, disfrutando del YO y que jamás llegará a conocerse del todo.
Preguntas las justas, al menos para mí. El saber en ocasiones trae cavilaciones innecesarias, como dicen algunos psiquiatras de renombre: Bendita ignorancia.
No todos estamos preparados para esa información.
;)
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