
Normalmente, a mi entender, la Distorsión del Pensamiento es el alimento que mantiene la mayoría de enfrentamientos. El detonante es lo de menos, siempre hay alguno. Son varios estos tipos de pensamientos, pero yo creo que son los que siguen los que mas surgen:
-Pensamientos todo o nada, en donde palabras "siempre" o "nunca", incluso "todos" fluyen habitualmente.
-Sobregeneralización- Tomar casos aislados y generalizar su validez para todo.
-Lectura del Pensamiento- Presuponer las intenciones del otro.
Si descartamos todas estas falacias mentales y nos centramos en sacar provecho de la discusión como aprendizaje, será mas fácil salir airoso de estos trances. Esto no quiere decir que me rinda, si no que sea yo el que elija el destino de la conversación. Siempre estoy tratando de la discusión por discusión sin ser un punto de inicio de negociación, en el ámbito laboral se pueden aportar datos tangibles para la exposición y defensa de los argumentos, pero será mas delicada la cuestión del enfrentamiento verbal cuando los sentimientos entran en el juego. Aquí hay que ser cauto y mantener una escucha "compasiva", que no es sentir lástima del contertulio, si no mas bien empatizar con sus sentimientos en el momento de la exposición. Aquí el "truco" es comunicarse con total sinceridad pero utilizando el lenguaje poco técnico y procurar un vocabulario sin absolutos.
Todo esta teórica aplicada me ha asegurado hasta ahora un buen fin de discusión sin dañar la amistad, negociación o relación sentimental.
Lectura recomendada: Comunicación no violenta de Marshall B. Rosenberg
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