martes, 30 de septiembre de 2008

Tantas cosas sintiendo y pocas diciendo...













Siempre he pensado como sería el poder reunir a todos los seres que me hacen crecer cada día un poco mas, a modo de viaje organizado. Parecerá una tontería pero me gusta pensar que podría ser un acontecimiento, o mejor dicho, El Gran Acontecimiento. Todos a bordo del autocar!!!

Cada persona que te cruzas en tu vida te deja una impronta, una firma, algo que como poco es "oro en casa de pobre", al menos para mi.
Por eso el cuidado de la amistad de estos seres es parte de mi enriquecimiento personal, no se trata de agasajar ni elogiar a estas personas sin mas, se trata de saber escuchar en todo momento, estar alerta a sus sentimientos, intentar mirar debajo del caparazón de cada uno y comunicar que en este viaje cuenten con un compañero que les comprenderá sea cual sea la circunstancia. Sin juzgar y sin etiquetar.

En este viaje, a veces, nos tocará pasar por caminos abruptos y peligrosos, en ellos nos gustará pasar acompañados mas que nunca. Otras veces, y deben ser las mas recordadas, serán caminos con cunetas engalanadas de flores en los que lo que menos nos preocupará será la distancia hasta llegar al destino, recreándonos en su belleza, aquí también querremos compañía para disfrutarlo, porque no hay mayor premio que la felicidad ajena.

Para Rubén con todo mi cariño.

5 comentarios:

casmef dijo...

Amén

Vaya tiempo perdido en el instituto.. ¡me decían que los buenos filósofos eran Sócrates y Platón! No conocen a mi primo!! xDD

Artea dijo...

Bueno, tampoco hay que renegar mucho de la propia.

Compartir unas copitas con el ego -de tarde en tarde- tampoco va nada mal.

Eso sí, en cuanto se acaben las copas hay que darle dos latigazos... que sino, se acostumbra.

Yo me apunto a ese viaje. Y muy especialmente a su parte gastronómica.

;)

marcada dijo...

Eso de filósof casmef... Aficionao na mas!!! Jejeje

Hay artea! Ya sabes que conmigo siempre tendrás buenas viandas que llevarte a la boca.

;p

Flex19 dijo...

Grandes palabras por grandes hombres.

A un gran viajero que siempre tendrá quien le preste su rueda para continuar los viajes necesarios en caso de pinchazo.

Tu amigo, Rubén.

Gracias por ser quien eres.

marcada dijo...

Me abrumas campeón.

:)

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