sábado, 26 de septiembre de 2009

Toda Mafalda

Quino con cada uno de sus libros, lleva ya muchos años demostrándonos que los niños son los depositarios de la sabiduría. Lo malo para el mundo es que a medida que crecen van perdiendo el uso de la razón, se les olvida en la esucela lo que sabían al nacer, se casan sin amor, trabajan por dinero, se cepillan los dientes, se cortan las uñas, y al final -convertidos en adultos miserables- no se ahogan en un vaso de agua sino en un plato de sopa. Comprobar esto en cada libro de Quino es lo que más se parece a la felicidad: la quinoterapia.
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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Deberías haber puesto "Hacé click acá"...

Gracias amigo.

marcada dijo...

Oño, es cierto....
Juuuuuassssss

Anónimo dijo...

me encanta mafalda!.Soy Maria.je,je.

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