lunes, 1 de diciembre de 2008

Pánico

No sabes cuando, pero un día te puedes ver atrapado por el estrés, que desemboca en ansiedad y por ende en ataques de pánico. Puede que no sea por la cantidad de obligaciones y preocupaciones a los que nos tiene sumidos esta loca sociedad a la que le faltan horas para ahogarnos cada día un poquito mas, y sea simplemente un fallo en los neurotransmisores del cerebro, pero sea como sea, estar en pleno subidón de pánico es un "miura" al que no me ha gustado ni un pelo torear. Se pasa realmente mal, sientes que ya nada tiene remedio y la muerte es el único desenlace a tal locura. Ya se sabe que un ataque de pánico no suele exceder mas de 10 minutos, pero ¡Que minutos! Después de esto, te queda un miedo residual, miedo a vivir, que puede durante minutos o días. Se podría definir que es una pesadilla, ya que: El peligro no suele ser real, todo es fruto de la imaginación y el desenlace jamás es trágico.
Cuando manejas el estrés se empieza a ver la salida, encuentras las explicaciones a todo lo posterior y es cuando la relajación, además del cambio conductual, hace que te puedas exponer a los focos detonantes del pánico. Se de uno al que le ha tocado subir y bajar rampas de garaje, ascensores, viajar en tren... Jejeje...!!!

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